Soy viajero; sombra transparente del infinito.
Soy hombre, soy mujer, soy esencia.
Y en mi recorrido a través de espacios,
conocidos y olvidados, encuentro rostros perdidos,
olvidados de sí mismos.
Yo soy espejo, soy reflejo,
soy el humo que nace, desaparece y alimenta el aliento.
Mi cuerpo se eleva, crece, desaparece y alimenta el aliento.
Mi mirada es amor, conciencia de la vida, de la muerte y del presente.
He visto espejos que me muestran que no existo.
He visto el reflejo de la apariencia,
que de seres alienados y ausentes se alimenta;
seres con rostro, seres sin rostro,
sedientos de objetos, carentes de amor.
Me he visto en éstos seres, limitada, contenida.
Soy mujer, soy sola, soy una noche, una cama, compañía.
Soy todo y no soy nada.
Y en la diversidad y la unidad del Universo,
Soy cuerpo, soy inocencia, soy silencio.
Mi cuerpo es el aire, el aliento.
Es el dolor de ser contenido,
y la satisfacción de saber que no es cierto.
Gloria Olarte 2003